Más de acuerdo no puedo estár con una avezada escritora /*en realidad no se si lo es, el caso es que me gusta leerla y me enamore de su forma de describir las cosas*/ que aparece en la zona de articulitos ricos de BBYB /*Buena Bonita y Bogotana*/, la señora(ita) Laura Pardo, con el siguiente artículo:
http://elblogdebbyb.com/2014/11/26/el-rito/
Es algo que ha mantenido rondando mi cabeza desde que las actividades feminazis toman cada vez más forma. Sencillamente lo único que se me ocurre con todas estas cosas que se inventan /*como el acto de ponerse labial rojo*/ es simplemente acentuar la brecha entre la discriminación de género. Díganme una cosa, con la mano en el corazón: ¿A ustedes les parece que es "fomentar igualdad" que en cargos del estado se cree una cuota obligatoria de mujeres en cargos? Bueno, a mi no. En realidad para mi es una ofensa contra el género femenino, y esta lejos de ser igualdad.
Hay dos puntos de vista desde los cuales se puede abordar este tema. Me pondré del lado del abogado del diablo, y diré que toooooodos los hombres somos una parranda de rosqueros más brava que el cartel de la contratación, más brava que el cartel del papel higiénico, más brava que cualquier rosca que conozcan /*Que de por si, solo se me hace un concepto que solo podría caber en la cabeza más paranóica creible, hablando de nuestras épocas y de este lado del hemisferio*/. Tendríamos que seguir con el pensamiento medieval de no dejar tocar a las mujeres una universidad, por que quedaría en evidencia que el género femenino es totalmente capaz de realizar las mismas cosas de la misma calidad del género másculino, cosa que efectivamente pasaba, pero ya han pasado décadas de mujeres graduadas, especializadas y hasta mucho más. Fuera como antes, vaya y venga. Ahora las descaradas vienen y le examinan el perfil a uno... que tal! /*Es broma! Bueno, con algo de verdad en el fondo, valga decir*/. Además, por simple tendencia humana actual, la rosca no diferencia hoy en día el género, es prácticamente una cama redonda bien sodomizada.
El otro punto, en el cual creo y defiendo con vehemencia, es que en realidad es una difamación al género femenino. Es como decirle a alguien que no importa que en realidad no sea capaz, si no que por dar una apariencia de que no existe dichosa discriminación, merece este puesto. Prácticamente le estamos diciendo al género femenino que ignoramos que sea capaz, pero que asi debe ser, no por que sea competente, si no por una formalidad legal que hay que cumplir. Hombres y mujeres somos culpables de permitir ese escupitajo en la cara de una parte de la población, y tras del hecho lo celebramos. El remate viene cuando se sabe que ponentes de ese tipo de leyes, son precisamente mujeres. Si, péguense un tiro. Y la verdad estos actos ya son tradición en la política colombiana, tradiciones que se trasladan al pueblo. Aceptamos libremente que hayan curules para negritudes e indígenas, como diciéndoles que como ellos no tienen capacidad de convencer y hacer campaña a igual escala que lo hace la "demás gente". Tal vez por que en realidad es como cumplir un requisito, pintar y maquillar que somos un país sin discriminación, tapar la realidad de que dependiendo de la raza, la gente no tiene las mismas oportunidades, o quizás la rosca mencionada anteriormente, que se yo.
¿Saben exactamente que pienso de muchas posiciones feminazis? Que hablan de igualdad, esgrimiendo que las mujeres son más iguales que los hombres. Se lo estúpido que puede llegar a sonar esta frase, pero así lo hacen ver. De lo contrario alguien que me diga por que el acto de hoy , de #niconelpetalodeunarosa, hace énfasis en la violencia contra la mujer, como si la violencia de otros tipos no fuera por amplio margen mucho más dañina que esa. Como si tuviéramos que desmantelar por partes el problema de la violencia, ignorando el hecho de que es tan común y dañina en todas sus presentaciones posibles, solo por que es contra mujeres. Y si, me indigno como muchos cuando se evidencia violencia contra una mujer, pero no por eso se debe perder el horizonte de que violencia es violencia, venga de donde venga, y vaya contra quien vaya. Me enerva más el hecho de no creerlas capaces de defenderse por si solas, sabiendo que son tan hábiles. Me enerva que asumamos eso por simple tradición, por que así era antes, y por que del todo no hemos asumido que hoy en dia se han ganado un puesto gracias a que han merecido estar ahí. No las sobre protejamos, no lo necesitan.
Pero no por eso no va uno a dejar de ser galante y caballero, no se puede mezclar eso. Como hombre, puedo asegurar que no hay mejor sentimiento, o mayor placer, cuando una mujer se siente cómoda en compañía de un hombre que la sabe tratar. Uno sabe que eso pasa cuando ve ese brillo inconfundible en los ojos de una mujer feliz, lo que hace que uno deje sus infulas de macho y haga lo que sea para seguir viendo incontables veces ese brillo que llena el alma, genera recuerdos que perduran, y le deja a uno una puta cara de ponqué todo el día. Amen.
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